Un análisis de McKinsey revela que las empresas están reduciendo vacantes en puestos afectados por IA, sugiriendo que esta tecnología agudiza la desaceleración del mercado laboral. En el Reino Unido, el número total de ofertas de empleo online cayó un 31% en tres meses comparado con 2022. La adopción de IA, junto con la economía débil, estaría llevando a las compañías a replantear contrataciones, especialmente en roles de oficina susceptibles de automatización.
Menos Vacantes, Más Preocupación
El informe de McKinsey apunta a una tendencia clara: las empresas están optando por reducir activamente el número de puestos de trabajo que se ven directamente afectados por la IA. Esto no significa necesariamente despidos masivos inmediatos, sino una menor propensión a reemplazar empleados que se marchan o a crear nuevas posiciones en áreas donde la automatización puede asumir las tareas.
La combinación de la adopción de IA con una economía global debilitada está creando un escenario en el que las compañías se ven impulsadas a replantear sus estrategias de contratación. En lugar de expandir plantillas, buscan eficiencias a través de la tecnología, especialmente en roles que son altamente susceptibles a la automatización.
El Caso del Reino Unido: Una Caída Significativa
Para ilustrar este fenómeno, el estudio de McKinsey destaca una estadística preocupante del Reino Unido: el número total de ofertas de empleo online cayó un 31% en solo tres meses en comparación con el mismo período de 2022. Esta disminución abrupta es un indicador tangible de cómo las empresas están ajustando sus expectativas de contratación, con la IA desempeñando un papel clave en esa decisión.
Aunque la desaceleración económica general ciertamente influye, el hecho de que la IA esté siendo identificada como un factor significativo subraya una tendencia que podría tener implicaciones a largo plazo para la dinámica del empleo.
Roles de Oficina: Los Más Susceptibles a la Automatización
El informe enfatiza que los roles de oficina son particularmente vulnerables a esta tendencia. Estos incluyen una amplia gama de trabajos administrativos, de análisis de datos, servicio al cliente y otras funciones que implican tareas repetitivas o basadas en la información, que son precisamente las áreas donde la IA ha demostrado un mayor progreso en automatización.
Lo que esto implica es que, en el corto y mediano plazo, veremos una reorganización de las estructuras laborales, donde la eficiencia impulsada por la IA llevará a menos contrataciones en ciertos segmentos del mercado. Esto no solo afecta a los recién llegados al mercado laboral, sino también a profesionales con experiencia que podrían ver sus roles transformados o eliminados.
¿Un Futuro con Menos Oportunidades de Entrada?
Este estudio, sumado a las advertencias de ejecutivos como Jim Farley y Dario Amodei, pinta un cuadro en el que la IA no solo optimiza, sino que también reduce activamente la necesidad de mano de obra en ciertos sectores. La preocupación es que, si esta tendencia se mantiene, se podría generar una escasez de oportunidades de entrada para nuevos talentos y una mayor presión para que la fuerza laboral existente adquiera nuevas habilidades.
La pregunta clave ahora es cómo se adaptarán las economías y las políticas públicas a esta nueva realidad. ¿Se compensarán estos recortes con la creación de nuevos roles y sectores, o estamos al borde de un cambio estructural más profundo en la disponibilidad de empleo?
Considerando este estudio, ¿cómo crees que las universidades y los sistemas educativos deberían adaptar sus planes de estudio para preparar a los futuros profesionales para un mercado laboral cada vez más influenciado por la IA?